Marcelo Cassani's Blog

Esta nota fue publicada originalmente en la prestigiosa revista Aire Comprimido e Hidraulica Edicion Nro 646, Pagina 50, editada por EDITEX de Argentina.

Existen algunos fundamentos cuando se trata de mejoras en el sistema de aire comprimido. Una estrategia que en general se pasa por alto es volver a lo básico y simplemente dibujar los detalles de cualquier aspecto de un sistema que esté analizando. Es bastante común ver un diagnóstico erróneo de algún problema técnico en particular que habría sido obvio si alguien hubiera creado el dibujo para describir el problema.

A veces se requiere que los datos se superpongan en el dibujo, pero la combinación a menudo se puede combinar para hacer algo obvio. Esto sucede ya sea que el problema esté en la generación, la distribución o la demanda de aire comprimido. Con demasiada frecuencia, el ingeniero de planta, el técnico del service o el ingeniero de ventas tienen tanta prisa que pierden información fundamental que habría permitido evaluar correctamente la solución, veamos un ejemplo:

Una planta tenía dos bombas transportadoras de fase diluida que requerían aire comprimido para proteger tanto el motor de la bomba como los cojinetes externos. En este diseño de bomba en particular, se pueden utilizar una fuente de aire del sistema de transporte de la bomba o aire comprimido. En ambos sistemas, la tubería se instaló para que el aire del soplador siempre sirviera a los cojinetes de descarga y la planta tuviera la opción de utilizar aire comprimido o el aire del soplador en los cojinetes del motor. Esta configuración se muestra en la figura 1, era obvio que la planta estaba desperdiciando dinero mientras existía un riesgo significativo de una falla catastrófica.

La bomba «apagada» estaba consumiendo aire comprimido a través de una válvula que se dejó parcialmente abierta. El aire comprimido no solo alimentaba los sellos del motor inactivo, sino que la línea de derivación estaba abierta, lo que le permitía alimentar tanto los sellos de descarga como el sistema de soplado de baja presión. El consumo de energía fue de USD 5.000 al año. La bomba «encendida» tenía todo el aire apagado, lo que ponía a la máquina en riesgo de que el polvo se abriera camino hacia los cojinetes externos de la bomba o los cojinetes del motor. Esto podría convertirse en una costosa reparación de más de 8.000 dólares.

El dibujo también permitió que la solución comunicara los cambios requeridos, que incluían la automatización del aire de alimentación, la regulación del aire comprimido y la adición de una válvula de retención para garantizar que el aire comprimido pudiera alimentar los cojinetes externos pero no el sistema de ventilación.

A veces, quienes deben brindar la solución a los problemas se olvidan de crear un dibujo relacionado con un asunto técnico. Ya sea por motivos comerciales, para ahorrar tiempo o que la persona no crea que la información es importante para comprender con precisión, las consecuencias pueden costar decenas de miles de dólares en capital y decenas de miles de dólares en costos operativos anualmente si se pierden. Cualquier problema técnico que tenga una consecuencia económica sustancial para una planta es uno que vale la pena plasmar en papel.

Hasta la próxima,

Marcelo Cassani

Si le intereso la nota, lo aliento a conseguir el libro Aire Comprimido, Guia de Supervivencia donde podra encontrar muchos mas consejos para poder mejorar el rendimiento y confiabilidad de su sistema de aire comprimido.